Nació el 21 de noviembre de 1913 en Arrecifes (al norte de la provincia de Buenos Aires). Hija de Claro y Jorgelina Miranda, tenía 13 hermanos y cursó sus estudios hasta sexto grado. No tuvo hijas/os. Estuvo de algún modo vinculada a la iglesia Asilo de Jesús que quedaba cerca de su casa, el sacerdote cura párroco de esa iglesia la propuso cuando le preguntaron sobre mujeres que pudieran trabajar en el PPF. “Siendo subdelegada de la UBF y aliada a (Miguel) Musacchio, el cargo lo obtuvo a partir de la recomendación que hiciera a Evita del párroco Repetto -de la Iglesia delAsilo de Jesús con la que, presumiblemente, Telma colaboraba-”. Conoció personalmente a Eva Perón quien, preocupada por la poca afiliación femenina que había en esa localidad, la impulsó a revertir esa tendencia. La propia Telma contó que de 18.000 empadronadas para votar sólo había 1.200 afiliadas. Y a partir de eso tuvo que recorrer la ciudad y los campos. En 1951, a sus 37 años, fue candidata a diputada. Participó activamente en la campaña para las elecciones de 1954 en Pergamino.
LOCALIDAD: ARRECIFES
FECHA DE NACIMIENTO: 1913-11-21
PERIODO LEGISLATIVO: 96
CARGO: DIPUTADA
PARTIDO: PARTIDO PERONISTA
AÑO INGRESO: 1952 |AÑO EGRESO: 1955
Las primeras legisladoras provinciales engrosaron las amplias filas de la dirigencia y militancia peronista que fueron objeto de persecución política tras el golpe de Estado de 1955. Una primera evidencia que surge de los anexos de la Memoria de la Comisión Investigadora Legislativa muestra que las 35 legisladoras fueron investigadas por orden de las nuevas autoridades, y los resultados fueron remitidos al Poder Judicial para la evaluación de la responsabilidad penal. En la mayoría de los casos, las causas fueron remitidas al Juzgado N°5, a cargo de Arturo Campo. Los expedientes hallados en el Departamento Histórico de la Suprema Corte proporcionan información relevante sobre la trayectoria de las legisladoras “investigadas”, la forma y contenido de los interrogatorios y las respuestas, e incluso las resistencias de las dirigentas peronistas a esa persecución. A su vez, en el marco de las “investigaciones” de la Comisión Investigadora Legislativa, el patrimonio de las legisladoras fue recurrentemente pesquisado y sus propiedades allanadas. De la misma procedencia es la causa en la que se investigó al gobernador Carlos Aloé y al jefe de la policía bonaerense José de la Huerta por la presunta entrega de armas a la población, en el periodo que va desde los bombardeos a la Plaza de Mayo, el 16 de junio de 1955 hasta los días posteriores al golpe de Estado de septiembre del mismo año.